El pasado 12 de junio estuvo en Calp el insigne velero de Ecologistas en Acción, aprovechando el momento para realizar una inspección ocular a las polémicas piscifactorias de Ana Sala, la saturación de embarcaciones recreativas y las instalaciones de boyas ecológicas.
Miembros de ACEC han podido participar en las acciones previstas para este verano en el programa que el insigne velero de Ecologistas en Acción tenía reservadas, una parada en el Real Club Náutico calpino sirvió para mantener un encuentro entre voluntarios y activistas medioambientales.
La lucha contra las piscifactorías de Ana Sala
En Calp se realizó una visita a la ampliación en marcha de las piscifactorías de la alcaldesa para evaluar la situación de las mismas, por desgracia, la situación legal no permite el acercamiento a las mismas y la empresa no duda en llamar a la guardia civil para la imposición de multas que sobrepasan los 1000€. Excesivo radio de seguridad para la transparencia que se espera. Esta claro que estas medidas dificultan una evaluación visual tanto de la pluma de residuos que genera la granja (y que normalmente se desplaza hacía la vecina población de Altea) y mucho menos facilita la obtención de pruebas de agua para poder verificar la cantidad de medicamentos en las inmediaciones.
Recientemente la Consellera Mireia Moyà anunciaba en su visita a Calp el fracaso de los recursos municipales contra el proyecto de acuicultura. Evidenciando, por otra parte, el desfase temporal del Ayuntamiento, que teniendo casi dos años para realizar recursos y protestas ha concentrado toda su acción en los últimos meses. Incidiendo en todo momento en un marcado histrionismo mediático para realizar ataques a consellería en vez de en una búsqueda efectiva de soluciones. A la cita con la Consellera fueron invitados los actores habituales que rodean a la alcaldesa en sus apariciones, por motivos desconocidos, los miembros de ACEC, no fueron convocados. Tampoco asistieron representantes de AVRAMAR, una ausencia más entendible, sobre todo después de señalar públicamente que fue la misma Ana Sala la que medió entre ellos y las demás entidades en 2017.
Masificación de embarcaciones de recreo y un turismo intolerante
El velero Diosa Maat de Ecologistas en Acción, que después de visitar Calp, se dirigía a realizar una plantación simbólica de lechugas en el Mar Menor como protesta contra la contaminación por nitratos y fosfatos, también realizó una visita la playa del Portet de Moraira. El fin, comprobar la efectividad de las de boyas ecológicas. La prohibición de fondear sobre las praderas de Poseidonia mediterránea y las boyas ecológicas ha supuesto una leve mitigación de la presión ejercida por la presencia masiva de embarcaciones en la época estival.
Desde el velero se constataban las diferentes sensibilidades existentes en el litoral de la Marina Alta, en la medida que se podía observar cómo la presión urbanística en Calp claramente excedía la de las poblaciones vecinas. La masificación de la costa y el modelo de un turismo predador y poco econsciente, ya que percibe los restos de algas de Poseidonia mediterránea como molestas, ponen en peligro la sostenibilidad de las mismas playas que los atrae.
Otro tema en boga en el debate ecologista ha sido el acusado aumento de denuncias de acoso por parte de las múltiples embarcaciones de recreo a los cetáceos que frecuentan la zona. Afortunadamente cada vez se contamos con la colaboración de voluntarios, autoridades y de una ciudadanía más cívica y consciente.